Instant Heart Rate: Pulsómetro básico en el móvil

Durante el ejercicio resulta incómodo llevar cosas colgando, lo que parece inevitable si queremos tener algún control sobre parámetros de estrés como el pulso cardíaco o la tensión arterial. Un sencillo principio de la circulación sanguínea permite tomar el pulso con la cámara del móvil en pocos segundos sin ningún cable.

Leyendo un artículo sobre análisis de imagen me enteré de un interesante descubrimiento hecho por un equipo de cierta universidad hace pocos años. Como mucha gente sabe, la expresión «te has quedado blanco» se basa en el hecho de que cuando algo nos sorprende el cerebro reclama más sangre para reaccionar y ésta se pierde del flujo periférico, lo que hace que nos quedemos pálidos.

El descubrimiento consistía en que este principio se puede aplicar al flujo sanguíneo normal, de forma que de manera imperceptible para la vista, pero detectable con una cámara digital, nuestros dedos cambian de color al ritmo del pulso cardíaco. En el punto sistólico del corazón (el de empuje) la sangre llega con más fuerza, lo que nos da un tono un pelín más rojizo, mientras que en el diastólico nos quedamos un pelín más pálidos. Midiendo esas variaciones, se puede tomar el pulso con la cámara del móvil.

20160121-instantheartrateLa idea me pareció interesante y como no puedo llevar el tensiómetro a todas partes (es un trasto) y no encuentro el pulsómetro (seguro que está en un bolsillo de la mochila de senderismo), pensé en probarlo para llevar un pequeño control durante las sesiones de entrenamiento. Para ello he instalado la primera aplicación que encontré y que parece ser una de las precursoras.

Instant Heart Rate, desarrollada por la empresa Azumio, es una app disponible para las tres plataformas móviles que realiza la función que acabo de describir: medir el pulso con la cámara del móvil.

El funcionamiento es muy sencillo: lanzas la aplicación, poner el dedo pegado al objetivo y esperas unos segundos. Una esfera que avanza en el sentido contrario a las agujas del reloj te indica el progreso de la medición y, al cabo de unos instantes, te da el pulso.

La medición suele ser bastante precisa aunque hay que tener cuidado de no apretar el dedo contra la lente con fuerza, pues ocurriría lo mismo que al apretar la piel: los capilares se vaciarían y se quedaría amarillenta. Los problemas que he detectado tienen más que ver con las interferencias que pueda haber. Por ejemplo, no podemos medir nada si estamos en movimiento, lo cual tiene su lógica pues si la cámara mira variaciones mínimas de flujo, la presión que resulta de las oscilaciones contra el suelo puede falsear el proceso.

Como siempre, he probado la versión gratuita para Android, que no me ha dado ningún problema de instalación, funcionamiento o espacio. Lo que pasa es que la interfaz no es tan limpia como en la publicidad: está plagada de publicidad y el proceso de medición siempre se interrumpe con mensajes contándote las virtudes de la versión Pro. Esta mide la tensión y guarda una historia de las cinco últimas mediciones, lo que para mí es suficiente de momento.

Dos pantallas informativas te explican (en inglés) cómo funciona la aplicación y cuáles son los intervalos de riesgo, así que un poco de orientación sí que da. Otro día probaré la Pro, así como otras apps similares. De momento, ésta sirve y hace lo que promete.